Querer es simpleza

- No gorda, no me quiere. Posta
- Pero, ¿Cómo sabés? ¿Te lo dijo? ¿Se lo preguntaste y te dijo así directo que no te quería?
- Hay cosas que no es necesario preguntar
- No, pero capaz sí te quiere, pero ta... Viste cómo es a veces...


No sé cómo siguió la charla. No lo sé porque en ese momento mi cabeza se fue. No pude evitar empezar a pensar en lo difícil que se nos hace aceptar que pueden no querernos. Y en cuánto más difícil se nos hace encontrarnos con alguien que sí lo acepta, que acepta que no lo quieren, pero que aún así elige seguir queriendo, porque a veces querer es todo lo que podemos hacer y porque hay personas a las que queremos por lo lindo de quererlos y no por lo que nos dan a cambio. Por momentos con querer al otro es suficiente. Hay tiempos en los que necesitamos que nos quieran, pero hay otros en los que al corazón le alcanza con querer, con encontrar a alguien a quien querer, incluso cuando ese alguien no nos quiere.


Estamos acostumbrados a que está bien y es correcto que el otro de por nosotros lo mismo que estamos dispuestos a dar por ellos. No entendemos que a alguien le puede hacer bien querer a una persona que tal vez no lo quiera y dar por ese alguien algo que tal vez no reciba a cambio.


No podemos hacer que nos quieran. No podemos y no por eso la otra persona es mala, ni tonta, ni "no sabe lo que se pierde". La otra persona es eso; otra persona. Y el otro no tiene por qué sentir lo que sentimos nosotros. No tiene por qué querer a quien lo quiere.


"No lo dejes ir. Te vas a arrepentir" Las personas no se dejan ir. Las personas están. Están donde quieren estar con quien quieren estar, el tiempo que pueden. Nadie deja ir al otro ni lo agarra fuerte para que no se le escape, porque no funcionamos así. No estamos hechos para que ser retenidos ni para retener a alguien simplemente por el hecho de que dicen que "nos vamos a arrepentir"


Querer es algo mucho menos egoísta de lo que nos han hecho creer. Querer es simpleza, pero nos cuesta mucho lo simple.

Es involuntario. Pasa. Sucede. Hoy y ahora te quiero. Y estoy. Estoy si me queres y si me necesitas. Hoy estoy. No sé decirte si te voy a seguir queriendo mucho tiempo más, pero hoy te quiero.Y no por esto quiero que te esfuerces por quererme. No quiero que me quieras por miedo a arrepentirte. No pasa nada. Yo te quiero. No te pido nada a cambio más que el respeto por lo que siento. Yo aprendí a querer más allá del otro. Tal vez porque algunos me quisieron a pesar de mí.


Hay veces que lo que necesitamos es alguien que nos quiera. Incluso cuando no nos queremos ni a nosotros mismos. Otras veces, necesitamos querer sin importar si nos quieren o no. Los sentimientos son más generosos que nuestras estructuras, pero no los dejamos ser y ahí se nos va la sencillez y la espontaneidad de la realidad. Y así vamos rompiendo un poquito la magia de lo real, olvidándonos de "lo que nos pasa" y poniendo por delante "lo debe pasar". A veces rompiendo esa magia nos estamos rompiendo un poquito a nosotros también